ADHERENCIA AL TRATAMIENTO EN PATOLOGÍAS CRÓNICAS
Recomendaciones médicas de parte del paciente, la dosis y la frecuencia en el día a día.
El abandono del tratamiento provoca complicaciones, se incrementa el costo del tratamiento, se afecta la producción y venta de medicamentos y la salud pública. Las razones principales de este suceso son:
Dificultad de acceso a la medicación
Altos costos del medicamento
Complejidad de aplicación del medicamento
Poca información del medicamento
Instrucciones confusas de parte del médico
Olvido o equivocación de dosis
Falta de motivación
Los resultados de varios estudios dan a conocer que la adherencia de los tratamientos en pacientes que padecen enfermedades crónicas únicamente alcanza el 50% en países desarrollados. En los países en vías de desarrollo dicho porcentaje disminuye debido a las dificultades de acceder a atención médica y la carencia de recursos sanitarios. La adherencia al tratamiento es un determinante de la efectividad de los resultados. La Organización Mundial de la Salud afirma que proporcionar o mejorar el seguimiento del cumplimiento de los tratamientos existentes traería mayores beneficios mundiales que el desarrollo de nuevos tratamientos médicos.
Por lo que se plantea que una vez que el paciente comience un tratamiento es importante que continúe como fue programado. Es indispensable que el médico promueva la adherencia, sin embargo, debido al corto tiempo de consulta no se le brinda toda la información necesaria al paciente. Es importante concientizar a los familiares y al paciente sobre su padecimiento, explicándoles todas sus dudas sobre la enfermedad, de que es un padecimiento de tipo crónico, que requiere de constancia y compromiso; identificar las medidas de prevención acerca de las complicaciones, para evitar recaídas y síntomas adversos que pueden aumentar o reaparecer debido a la falta de información.
los resultados de las investigaciones sugieren que el seguimiento va a contribuir en el binomio enfermo-familiar para tener una adecuada adherencia terapéutica.
Fuente: OMS Organización Mundial de la Salud